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El manuscrito del asesinato es una novela con una trama inusual y un planteamiento muy moderno para el canon que regía en esos años de la Golden Age de la ficción detectivesca. También es la tercera y última novela policiaca que publicó George Limnelius. El lector tiene en sus manos un único ejemplo de Bibliomistery en el que dos narraciones (los manuscritos de Joseph Marks y el de Torquil Swayne) transcurren de forma paralela a los acontecimientos que se van sucediendo a lo largo de la narración. Todo está muy bien armado, y según avanzamos en la lectura, nos adentramos en un ambiente cargado de conflictivas pasiones y escenas magníficamente desarrolladas en Londres, París, Plymouth y el Uruguay. Hay una serie de componentes comunes a sus anteriores novelas: los protagonistas pertenecen (o han servido) al ejército británico, circunstancia esta que aprovecha el autor para narrar pormenorizadamente, no sin alguna carga humorística, ciertos usos y costumbres de la vida militar que debía conocer muy bien. También en este caso, parte de la historia se desarrolla fuera de Inglaterra: en sus anteriores novelas era
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