En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Max Weber fue sociólogo, historiador, economista, político, antropólogo. Pero también, y de forma fundamental, filósofo.
En él, la filosofía vuelve a ser la actividad esencial de pensar nuestra relación con la realidad (ciencia), con la propia acción (ética) inserida en una «realidad inhumana» que refuta todo antropocentismo y nuestra capacidad de actuar juntos y de administrar los ineludibles conflictos derivados del insuperable déficit de control de esa realidad (política), haciéndolo de modo tal que nos impliquemos existencial y apasionadamente en su vivencia. Así lo vieron testigos como Karl Jaspers, Karl Löwith, Dieter Heinrich o Raimon Aron.
José Luis Villacañas sitúa a Weber en el seno de su tradición intelectual, que no es otra que aquella que persigue el espíritu kantiano en la época del capitalismo industrial. Nos ofrece así una visión sorprendentemente actual de la ciencia, la ética y la política, destinada a la reconfiguración de un sentido común contemporáneo que se niega a las seducciones del carisma vanguardista y se reconcilia con los derechos de la crítica y de la responsabilidad.
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