En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Yo, señores diputados, me siento ciudadano antes que mujer, y considero que sería un profundo error político dejar a la mujer al margen de ese derecho, a la mujer que espera y confía en vosotros; a la mujer que, como ocurrió con otras fuerzas nuevas en la revolución francesa, será indiscutiblemente una nueva fuerza que se incorpora al derecho y no hay sino que empujarla a que siga su camino. Con estas palabras Clara Campoamor situó a los diputados de las Cortes Constituyentes de la II República española ante su responsabilidad en la aprobación del sufragio femenino. Campoamor fue un ejemplo rotundo de mujer determinada, inteligente y valiente. Fue la segunda abogada en colegiarse en Madrid y la primera diputada en dirigirse al resto de los parlamentarios. Lo hizo para reclamar el reconocimiento del derecho de la mujer al voto. Fue un camino difícil y lleno de sinsabores. Pero lo consiguió. Luego Clara cayó en el olvido. Olvido del que viene por fin siendo rescatada.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.