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Mark Gregory Pegg's history of the Middle Ages opens and closes with martyrdom, the first that of a young Roman mother in a North African amphitheater in 203 and the second a French girl burned to death beside the Seine in 1431. Both Vibia Perpetua and Jeanne la Pucelle died for their Christian beliefs, yet that for which they willingly sacrificed their lives connects and separates them. Both were divinely inspired, but one believed her deity shared the universe with other gods, and the other knew that her Creator ruled heaven and earth. Between them, across the centuries, lives were shaped by the ebb and flow of the divine and the human. Here is the story of people struggling in life and in death to understand themselves and their relationship to God. Beatrice's Last Smile interweaves vivid portraits of such individuals to offer a sweeping and immersive story. Some are of enduring renown -- Augustine, Muhammad, Charlemagne, Heloise --and others are obscure. An Egyptian youth fighting demons in the desert as the first monk; a Briton becomes a holy man after enslavement in Ireland; an emperor in Constantinop
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