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Tal y como podría aparecer en apócrifas historias de la Iglesia, el papa Sixto VI nació de los amores lésbicos entre Lampetia y Faetusa, hijas del Sol. En rigor, esto pertenece a la leyenda elaborada por Arnaldo de Montferrat. Pero ¿quién puede conocer la verdadera biografía de un papa? De ahí que, en esta "relación inverosímil" no me quedara más remedio que conjeturar cuatro o cinco vidas posibles. En la génesis de la obra se encuentra mi fascinación por la Iglesia, por todo lo relacionado con la Iglesia (su historia, su liturgia, sus poéticos dogmas, sus alambicados y maquiavélicos mecanismos de poder, su habilísima retórica, su mecenazgo artístico en ciertas épocas, su cerrazón y burocratización actual...). Pero entiéndase que mi fascinación por la Iglesia lo es en cuanto que adorno literario. Yo no puedo (ni quiero) dejar de ser un racionalista; pero tampoco quiero perderme la posibilidad de jugar. A esta disposición (por darle empaque y prestigio) la suelo llamar "ratio ludens", la razón que juega. Centrada en un día de la vida de Sixto VI, la novela se estructura en secuencias recordadas, soñadas,
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