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1936 - 1939 Luchamos por la república La Guerra Civil española tuvo, por así decirlo, sus caras ocultas. Gentes sobre las que apenas registran nada -o absolutamente nada- los libros de Historia y que, sin embargo, desempeñaron papeles de interés como fue el caso de Urbano Orad de la Torre a quien, con casi toda seguridad, le corresponde el triste honor de haber sido quien disparó los primeros y últimos cañonazos de aquella contienda. O el de David Gasea Aznar autor más que probable del hundimiento del crucero "Baleares". O el de Francisco Galán, hermano de Fermín Galán, protomartir de la República, quien hizo la guerra desde el primer al último día siempre en el filo de la navaja. O el de Alejandro Sánchez Cabezudo, antihéroe en el Cuartel de la Montaña, sañudamente perseguido por una facción de los de su propio campo para asesinarle y, al final, ascendido al generalato -tras regresar de Francia a donde había huido- encerrado en Montjuich con varias sentencias de muerte acotándole el futuro. Las caras de otros, como las de Cipriano Mera o Julián Gorkin, son más conocidas pero el autor, que les entrevistó du
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