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Este es un libro singular, que no se entiende sin la particular mirada de su autora, sus profundos conocimientos de la villa de Madrid, obtenidos de innumerables lecturas e investigaciones y de no pocas horas invertidas en pasear con mirada curiosa por la capital y sus aledaños. Desde un puñado de miradores privilegiados para ver la ciudad a nuestros pies, hasta algunos jardines semiocultos; desde rincones inesperados de los Austrias hasta algunas iglesias periféricas; desde una ruta franciscana al Madrid de Goya; desde el Retiro hasta Carabanchel. Y, por supuesto, en lugar destacado, el barrio de las Letras. Frente al exceso bibliográfico madrileño (no siempre bien documentado ni relevante) esta peculiar visión de la ciudad y alrededores, es una obra que renuncia deliberadamente a la exhaustividad y los caminos más trillados a cambio del gusto de la prosa y del descubrimiento de lugares poco o nada conocidos incluso por los madrileños más avezados. Concha DŽOlhaberriague mezcla con elegancia la información erudita y las costumbres populares; la tradición oral con los testimonios escritos; leyendas y mi
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