En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
VIOLA REYES ESTÁ ENFADADA. Han echado por tierra la campaña que montó para su juego de mesa favorito y que tanto tiempo le costó, su mejor amiga le ha sugerido que intente ser más «simpática», y Jack Orsino, el running back estrella del instituto, es el presidente más abúlico que ha habido nunca en el Consejo de Estudiantes, por lo que le toca a ella, la vicepresidenta, encargarse de todo. La forma de evadirse preferida de Vi es jugar al Twelfth Knight, un MMORPG, pero esta clase de espacios online no tienen fama precisamente por ser benevolentes con chicas como ella; o sea, chicas que son un hacha en el juego y que encima presumen de ello. Por eso, para poder jugar tranquila y a salvo, Vi decide crearse un alter ego: un caballero que se llama Cesario.Sin embargo, cuando Jack Orsino se engancha al Twelfth Knight tras sufrir una lesión en un partido de fútbol, Vi se sobresalta al descubrir que sus alter ego virtuales (Cesario y el duque Orsino) se llevan sorprendentemente bien.A medida que las largas partidas en mitad de la noche van convirtiéndose en debates sobre el amor y la vida, Vi y Jack se dan cuenta d
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.