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Se suele caer con frecuencia en la creencia de que determinadas figuras jurídico-penales son producto del momento presente en que se vive. Pero nada más lejos de la realidad. El conocimiento y la razón de las actuales consecuencias criminales como son las medidas de seguridad tienen un serio compromiso con el pasado. Indagar los orígenes de estas especiales reacciones punitivas que se ofrecen hoy en día en el Código penal como respuestas frente al delito, exige, porque no hay institución jurídica que no haya nacido al azar, volver la vista atrás. El recorrido por los diversos apartados en que se suele dividir la Historia, nos lleva a señalar cuáles han sido las circunstancias y los hechos políticos, sociales o económicos que han permitido deducir algunos de los principios, presupuestos y fines que accedían en las instituciones preventivas más remotas. Aunque sin duda alguna, son los productos normativos establecidos a finales del siglo XIX, y principios del XX, interpretando todo ese acervo histórico legislativo que se ha ido confeccionando progresivamente, los que provocarán y fabricarán en el continente europeo, los criterios científicos penales modernos de los que se nutren las actuales medidas penales. Exponer el enlace y nexo de conexión entre unas y otras forma parte del espíritu y objetivo de este libro.