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Año 1904. Herminia y Maximina, nacen en una aldea del occidente asturiano. Son hijas de vaqueiros de alzada, trashumantes que «alzan» moradas y ganados a prados altos de la primavera al otoño. Estirpe maldita que se ve forzada a renunciar a las «alzadas» y atarse a una tierra que no da para todos. Con ocho años a Herminia le golpea el dolor y con diez Maximina lo pierde todo. Criar a su hermano cura a Herminia. Maximina se queda rota, partida entre miedo y culpa. Una visita, venida de mundos desconocidos, abre horizontes a Herminia y a su hermano Emilio. En una casa indiana, Emilio lee libros a las dos. Herminia imagina otras vidas y Maximina se sonroja ante el lector al que ha embelesado. Ya mocitas, las envían a servir al mismo hospital donde lo hacen sus hermanas. Dejan Asturias tras las montañas y, en León, las paredes de luz de la catedral levantan sus miradas. Herminia crece en curiosidad y Maximina en miedos. Saborean Madrid en sus bares y Herminia se enamora de letras y libros de la mano del hombre que se los enseña. Una guerra en África, una escuela de enfermeras, emigrantes indianos y la voluntad d
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