En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Desde tiempos inmemorables las personas hemos estado conectadas a la naturaleza en un plano más allá del físico. Los árboles y plantas nos han dado cobijo y aportado su sabiduría siempre que nos hemos abierto a ellos. Pero ¿cómo se puede establecer una conexión íntima con el bosque? Van De Car nos revela el lenguaje olvidado de esta relación milenaria, donde cada respiración es un intercambio sagrado: nosotros exhalamos lo que ellos necesitan, mientras nos regalan el oxígeno que nos mantiene vivos. Una danza perfecta que trasciende lo tangible para adentrarse en lo mágico. La magia del bosque nos guiará a la hora de encontrar nuestra propia arboleda sagrada (incluso en plena ciudad), a sincronizarnos con los ciclos del rey Roble y el rey Acebo que dividen el año, y a participar en rituales que celebran las festividades paganas vinculadas a los equinoccios. Cada página revela propiedades mágicas de árboles y arbustos, junto con hechizos que pueden resultar útiles en nuestro día a día. Las preciosas ilustraciones a color que acompañan el texto no solo embellecen la obra, sino que nos transportan al c
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.