En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Una historia a la vez misericordiosa y despiadada sobre un hijo, unpadre y un último amanecer. Gueorgui Gospodínov, ganador del premioBooker Internacional, nos ofrece un relato íntimo y desgarrador sobreel amor filial y la inevitabilidad de la muerte.«Mi padre era jardinero. Ahora es jardín.» En El jardinero y lamuerte, Gueorgui Gospodínov nos sumerge en los interminables mesesdurante los que, día tras día, vio cómo se iba apagando la vida de supadre. Mientras este moría a su lado consumido por la enfermedad,Gospodínov le sostuvo la mano hasta que llegó el fin. Y aun en sulecho de muerte, para él seguía siendo el más alto, el más guapo, elmás amable. Seguía siendo su padre. Entre los campos de fresas de lainfancia y el inevitable adiós, Gospodínov teje un relato íntimo sobre el duelo y la memoria. ¿Cómo se despide una vida en sus últimos días? ¿Cómo se enfrenta un hijo al derrumbe del héroe que lo protegió?¿Seguimos existiendo si se va la última persona que nos recordaba como niños? ¿Y cómo afrontamos la ausencia de quienes nos hicieron serquienes somos?Este no es un libro sobre la muerte, sino sobre el dolo
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