En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Las Aguafuertes porteñas son fruto de vivencias tomadas de forma directa sin contemplaciones ni parlamentos filosóficos. Unas crónicas en blanco y negro que van captando la realidad sin endulzarlas con colores. En esta obra Roberto Arlt recoge las características del género costumbrista. Su ironía ataca de una manera mordaz los vicios morales y sociales del entorno porteño. Las Aguafuertes porteñas, escritas entre 1928 y 1933 en El Mundo de Buenos Aires, son textos breves; y fueron tan populares que se duplicaron las subscripciones los días en que aparecieron. En este conjunto de escritos se pone de manifiesto la capacidad del autor de describir los cambios de la ciudad de Buenos Aires. Arlt nos narra su pulso cotidiano, de modo crítico, nada concesivo. Construye con humor un estilo desenfadado. Nos introduce en una compleja trama de personajes urbanos que desfilan en la vida porteña. Utilizando la primera persona, se atribuye el papel de testigo ocular o protagonista y aporta verosimilitud a la narración. Los temas de las Aguafuertes porteñas, y sus desarrollos son completamente realistas -incluso
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.