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Estamos, sin duda, ante un libro enormemente singular, una historia de la lucha de clases usando a los felinos como hilo conductor, ¿o es un libro sobre cómo los marxistas han entendido a los gatos?, ¿o es que es de los gatos de quien hemos de aprender la historia de la humanidad? Este un libro maravilloso, híbrido, múltiple, con varias facetas de lectura, accesible a lectores noveles que apenas saben de marxismo y a lectores acreditados que se encuentran con un libro con el que puede dialogar y del que pueden aprender. No es habitual encontrarse con un libro con tantas perspectivas. Leigh Claire La Berge examina un arco temporal de mil doscientos años que abarca la prehistoria feudal del capitalismo, sus épocas colonialista e imperialista, las revoluciones burguesas que promovieron el capitalismo y las revoluciones comunistas que se opusieron a él para esbozar cómo los gatos han sido entendidos durante mucho tiempo como criaturas de crítica económica y posibilidad liberadora. Concebido a modo de bestiario medieval lúdico y generosamente ilustrado, demuestra que la lucha de clases es, en última instancia,
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