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La Europa del siglo XI es un mosaico de pequeños principados y débiles monarquías donde los reyes están tan a merced de los señores de la guerra Sólo hay tres instituciones universales que se mantienen en pie a salvo del caos feudal: el Sacro Imperio, el Papado y la Orden de Cluny. Pero las dos primeras se ven ahora envueltas en una pugna por la supremacía que puede destruirlas a ambas.
Es el Invierno del año 1077, el Rey de Romanos, el joven monarca alemán Enrique IV, se dispone a atravesar a pie con su esposa y sus hijos, unos niños de corta edad, un nevado desfiladero a través de los Alpes que le llevará hasta Italia donde le aguarda, receloso, el Papa Gregorio VII, que le ha excomulgado y puesto un plazo para presentarse ante él. El Rey de Romanos y su familia se van a jugar literalmente la vida, pero el Rey Enrique sabe que, si no consigue ser recibido a tiempo ante el Pontífice, perderá la corona y terminará en el exilio, desposeído de todo. Un ultimátum que vencerá en apenas un mes pesa sobre su destino. Es un Rey "mendigo".
Rodríguez de la Peña ha escrito un libro apasionante y riguroso, lo mejor de la novela histórica y lo mejor de la historia novelada.
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