En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Este libro es la traducción al español de dos obras que publiqué en inglés bajo los títulos de The Communist Theory of Law y The Political Theory of Bolchevism. Su publicación en un volumen se justifica por el hecho de que las teorías del derecho y del Estado están estrechamente vinculadas una con otra. Pues el derecho es por su misma naturaleza un orden coactivo, o sea un orden social que prevé actos coactivos como sanciones a dirigirse a título de reacciones contra la conducta considerada indeseable por la autoridad social. Si ese orden social está relativamente centralizado, constituye la comunidad que llamamos Estado. Por lo tanto, una teoría del derecho completa implica necesariamente una teoría del Estado. Los dos estudios contenidos en este libro presentan un análisis crítico de las teorías marxistas del derecho y del Estado que prevalecen en la Unión Soviética. Allí, esas teorías sirven de ideología a una de las organizaciones más poderosas del mundo. Ello justifica, desde un punto de vista político, un examen cuidadoso. Sin embargo, mis estudios no han sido emprendidos desde ese punto de vista. El
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.