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El propósito de este libro es hacer que el lector lego, inglés o extranjero, comprenda que las reglas del Derecho inglés, al mismo tiempo que son expresión inconsciente del espíritu nacional, ejercen una poderosa influencia en la actitud mental, y, por tanto, en el carácter y en la conducta de los ingleses. Como es bien sabido, el Derecho inglés no es un sistema artificial y codificado, heredado de la antigüedad o impuesto por un gobernante autocrático, sino un cuadro o proyección viva de la labor espontánea del espíritu inglés, expresada en sus tradiciones, en sus leyes y en las decisiones de sus Tribunales, sin forma definida y muy difícil de describir. El autor de este libro, al tratar de explicar los principios como cosa distinta de las excepciones, no ha hecho otra cosa que llevar a sus lógicas consecuencias un movimiento que ya otros hombres más grandes habían desarrollado, y que, por consecuencia de la mayor amplitud del tema y del más amplio público a que se dirige, ha necesitado introducir algunos cambios de método, teniendo siempre a la vista los mejores modelos, con la amistad de cuyos creadores
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