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Bretaña, tierra de celtas, de cultos druidas y, más tarde, escenario de las leyendas medievales de los caballeros de la Tabla Redonda...Bretaña ofrece un viaje por la geografía de lugares fantásticos: la Île dŽAval- la mítica Avalon- de la Fata Morgana, de los bosques de Huelgoat donde el rey Arturo encontró el Santo Grial, o el bosque de Paimpont, cercano a Rennes, con la fuente de la eterna juventud del mago Merlín. Tierra de mar y de leyendas, Bretaña es una región con fuerte identidad cultural en la que sobrevive una lengua antiquísima, emparentada con las de otras zonas de la Europa atlántica como Irlanda, Gales y el Cornualles inglés.

Normandía se asoma al Canal de la Mancha por un frente costero de más de 600 km, caracterizado por su alternancia entre zonas de playa y altos acantilados, en una singular concordancia con las costas inglesas que están al otro lado del mar. La Côte dŽAlbâtre (Costa de Alabastro) no tiene nada que envidiar a los famosos escollos blancos de Dover: el altoplano calcáreo del Pays de Caux se proyecta hacia el mar en espectaculares cascadas rocosas que se abren a la altura de Dieppe, de Fécamp y de Étretat, la aldea más hermosa de Albâtre, situada entre Amot y Aval. Hacia el oeste, la costa se suaviza, se hace más baja, formando el estuario del Sena para, a continuación, alargarse en las playas de Honfleur, Trouville, Deauville y Cabourg, los más elegantes y refinados lugares de vacaciones de la región.