En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Hay libros que no se leen, sino que se habitan. 'Hortus Vitae' es uno de ellos. En estas páginas, Vernon Lee seudónimo de Violet Paget nos ofrece una meditación delicada sobre el arte de vivir. Publicado por primera vez en 1923, este libro reúne veinticuatro ensayos que, más que observar el mundo, lo acarician con la mirada. El jardín, lejos de ser metáfora decorativa, es aquí territorio espiritual: un espacio que se cultiva con lo bueno y lo malo, con las estaciones del alma, con silencios y palabras. Cada ensayo es un acto de contemplación, una invitación a demorar el paso, a pensar la existencia como un arte lento y necesario. En la prosa de Paget florecen el arte, los libros, el teatro, la música, la muerte, la amistad y el tiempo como presencias suaves, sin estridencias, tejidas con el hilo fino de quien ha vivido mucho y ha mirado más. Más que un ejercicio estético, este libro es una propuesta vital: aprender a cuidar nuestra mirada, a vivir con atención, a descubrir la belleza que nos rodea y que, tantas veces, dejamos pasar. Paget nos enseña que la contemplación no es inacción, sino un acto profundo
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