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¿Puede un lector voraz convertirse en uno de los dictadores más temidos del siglo XX? Iósif Stalin, figura clave del siglo XX, es recordado como un líder férreo, arquitecto de un régimen que combinó la industrialización forzada con una represión brutal. Sin embargo, detrás del mito del tirano omnipotente se oculta un aspecto poco conocido y profundamente revelador: Stalin fue un lector apasionado, un autodidacta minucioso que, a lo largo de su vida, reunió una biblioteca personal de más de 20.000 volúmenes. En La biblioteca de Stalin, el prestigioso historiador británico Geoffrey Roberts especialista en historia soviética y autor de aclamadas obras sobre la URSS ofrece un acceso sin precedentes a la mente del dictador a través de sus libros. A partir de un análisis detallado de los textos subrayados, anotaciones manuscritas y selecciones temáticas de su colección, Roberts reconstruye el itinerario intelectual de Stalin, revelando cómo la lectura fue una herramienta clave para moldear su ideología, reforzar su poder y forjar su visión del socialismo. Este no es un intento de redimir al dictador, ni u
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