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José Luis Munuera, un dibujante de éxito internacional que ya habíamostrado su genialidad en prestigiosas series como 'Spirou' a lo largo de cuatro álbumes, y Enrique Bonet, un contrastado guionista eilustrador que trabaja tanto en el ámbito nacional como para elextranjero, han unido esfuerzos creativos impulsados por una amistadcompartida de muchos años para convertir 'El juego de la luna' en unrelato fantástico, negro y fascinante, una obra tierna y crepuscular.En 136 páginas divididas en dos actos, 'El juego de la luna' despliega los encantos conjugados de un mundo onírico, del relato iniciático yde la aventura, que toman cuerpo en Aldea, un pueblo impregnado deleyendas y supersticiones. El blanco y negro trabajado a la aguada,salpicada de sugerentes tonos rojos a lo largo de parte de suspáginas, sirve de maravilla a este relato intemporal, que se muevetambién en un ambiente brumoso propio a las ensoñaciones, pero también a los peligros...Y es que Aldea es un espacio inventado, un lugar inexistente en el que el tiempo parece haberse detenido. Un mundo perdido y casiinexpugnable, anclado en su propia histo
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