En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Los Thyssen siempre promovieron la aceptación de su identidad tanto de industriales suizos como de aristócratas húngaros; también afirmaban haber abandonado Alemania cuando Hitler llegó al poder y no haberse involucrado nunca en la fabricación de armas, el uso de mano de obra esclava o la exterminación de judíos.La verdad es que, después de aprovecharse de la primera guerra mundial, apoyaron el surgimiento de los nazis y cosecharon así las ventajas de financiar y armar el Tercer Reich; evitaron los castigos económicos y morales al renunciar a su identidad alemana y adoptar en cambio la nacionalidad húngara y un cuestionable estatus aristocrático, antes de salir en busca de la protección adicional brindada por la residencia suiza.
August Thyssen fue el creador de una de las mayores fortunas industriales del mundo, pero sus herederos serían más conocidos por sus extravagancias, sus batallas de divorcio y disputas por herencias así como por la creación y venta de su colección de arte.
Ésta es la historia del surgimiento y la caída de una dinastía de la que David Litchfield nos enseña la cara más cruel y auténtica gracias a una larga investigación y a su relación con la familia. Una historia que contiene pocas virtudes cardinales y casi todos los pecados mortales.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.