En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Príncipe de nada es una trilogía en la que el autor plantea una interpretación del enfrentamiento religioso según las claves del género fantásico. En este último volumen de la trilogía, el Padirajah ha sido asesinado y los infieles Fanim han huido. Una última marcha llevará la Guerra Santa a la Ciudad del Último Profeta. Pero han cambiado tantas cosas... Valiéndose de una extraordinaria percepción, Anasûrimbor Kellhus ha conquistado los corazones de todos. Sólo el bárbaro Cnaiür y el hechicero Achamian siguen albergando dudas. Pero si Cnaiür se adentra cada vez más en la locura, Achamian se siente llamado a entregar los secretos de la Gnosis. No sólo debe proteger al hombre que le robó a su mujer, sino que debe enseñarle la hechicería más poderosa al mayor intelecto que haya existido jamás. La hora de la verdad está cerca. Asesinos sin rostro golpean en la oscuridad de la noche. Caerán reyes y emperadores, y Anasûrimbor Kellhus se enfrentará al fin con su padre. Si Kellhus pudo cambiar toda una Guerra Santa en un año, ¿qué habrá hecho Moënghus en treinta? ¿Qué significa su Pensamiento de las Mil Caras?
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.