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Gustavo González lleva más de diez años persiguiendo a famosos con su cámara fotográfica. Ha pasado horas escondido en busca de esa imagen para coger in fraganti al famoso de turno, se ha disfrazado, se ha camuflado, se ha hecho pasar por agente de seguros con tal de conseguir la información que necesita. Tiene controlados a porteros de discoteca, aparcacoches y camareros de lugares de moda para que le «soplen» lo que quiere... Son las tretas de un buen paparazzi.
Es un oficio sacrificado, con muchas horas de espera y con mucha competencia. Todo para conseguir, antes que nadie, una instantánea que luego se verá en la prensa y que puede dar mucho que hablar. Todo para conseguir esa exclusiva, el pan de un buen periodista del corazón.
Desde las célebres fotografías de Ana Obregón (conoce su vida sentimental tanto como la actriz) hasta las de Isabel Pantoja y su peculiar amistad con Encarna Sánchez o María del Monte, desde las primeras imágenes de Rocío Jurado junto a Ortega Cano hasta los veraneos de la familia real con sus escondidos romances, este libro cuenta en primera persona todo lo que rodeó a esas imágenes al tiempo que relata las interioridades de otras grandes exclusivas de compañeros de profesión.
Los entresijos de la prensa rosa, por fin, al descubierto. El testimonio valiente de un libro que, como si fuera un amplio reportaje lleno de exclusivas, no va a pasar inadvertido a nadie.