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Como puede deducirse de su título, el autor de este libro se sitúa en el área de convergencia de dos círculos de "ínconformistas": el de los que no se sienten satisfechos con la sociedad y mundo en que vivimos (más como cómplices que como víctimas) y el de los insatisfechos con la Iglesia (tanto la "oficial", con su enfermiza obsesión por el poder, el control de masas y "su" particular ortodoxia; como la "real", demasiado individualista, conformista y silenciosa). Por eso, pretende ofrecer unas vías de reivindicación para ambos círculos, con el convencimiento de que es precisamente en esa insatisfacción donde se puede encontrar la semilla del futuro, la única posibilidad de supervivencia.Y en ese convencimiento, J. L Herrero juzga -desde su vivo contacto con ambientes y sociedades de violencia, precariedad y marginación- que no sería honesto para un creyente eludir la forzosa referencia (mucho más allá de un simple recuerdo o ejemplo) a un hombre marginal y marginado (Jesús de Nazareth), que resultó ser decisivo e imprescindible para la historia. No por extrañas pretensiones de influencia o de dominio, sino por su insobornable libertad encarnada en una actitud de servicio, de entrega, de vivir desde un horizonte utópico y gozoso, en contraste con el supuesto realismo de los "señores" de todos los tiempos, esclavos de intereses no confesados aunque poseedores de los hilos que manejan las redes de "aquel" y "éste" imperio.La pretensión del autor se centra (¡ nada más y nada menos !) en "rescatar" lo que nunca debió perderse y "recuperar" lo que tan pronto cayó en el olvido: una buena clave y guía para tantos insatisfechos, creyentes y no creyentes, de hoy.