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La muerte de Juan Pablo II, uno de los pontífices más influyentes de la historia, ha conmovido al mundo. Desde su elección, habló con voz y tono de hombre, rompió el protocolo, explotó sus dotes de actor, electrizó a las masas, intervino políticamente en la democratización de su país y en los acontecimientos del Este, dio varias veces la vuelta al globo, realizó más canonizaciones que nadie, escribió más encíclicas que ningún papa y se convirtió con sus libros, sus discos y su catecismo en un auténtico papa best-seller, y en la mayor instancia ética de carácter mundial de su época.Pero a la vez no ocultó un estilo exigente en defensa de la ortodoxia de la doctrina, y fue acusado por un sector de la Iglesia de restauracionista por sus firmes posturas en moral sexual y sus polémicas decisiones frente a la renovación teológica. Un estilo que hizo compatible con un pensamiento social, en el que condenó igualmente el comunismo y el capitalismo salvaje, el aborto y la guerra de Iraq.Pedro Miguel Lamet, que le siguió de cerca desde el comienzo de su pontificado, lejos de escribir una hagiografía más, analiza con pulso sereno la trayectoria del hombre y el papa. Conocer esta novelesca e intensa vida nos sumergirá no solo en la apasionante historia reciente de la Iglesia, sino en las vicisitudes de toda una época y un mundo en rápida transformación.