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Dibujando en Baeza es un libro muy conveniente para el acervo plástico de nuestra bella ciudad. Diría incluso que muy necesario, pues la localidad no ha tenido toda la suerte que en principio cabría suponer en este ámbito de la representación iconográfica. Ahora, Luis Berges Roldán da un paso de gigante en el patrimonio iconográfico de la ciudad pues sus dibujos fijan para siempre calles y plazas, edificios, motivos arquitectónicos, detalles que se fraguan desde la mirada experta, de larga trayectoria... Berges, de ojo atento y mano cultivada en cientos y cientos de dibujos, nos da una visión íntima y personal de Baeza, pero siempre rigurosa y fiel a la realidad arquitectónica heredada. Este conjunto de dibujos han sido plasmados a lo largo de 25 años, en tres periodos distintos: 1983, 2003 y 2007. Son 58 piezas trazadas in situ que se agrupan en tres índices con una variada temática: la panorámica, las calles, las plazas, las casas consistoriales, la catedral, las iglesias, los conventos, la arquitectura para la nobleza, la arquitectura para los hacendados, el patio con claustro y la arquitectura popular
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