En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Educar a los hijos no es tarea fácil. Los avances tecnológicos, los videojuegos, Internet, la telefonía móvil están muy presentes en el momento actual, donde es patente la ausencia de los padres, que trabajan durante todo el día, y donde la convivencia de los niños con personas ajenas al núcleo familiar comienza muy pronto. Las madres y los padres, juntos o separados, han de enfrentarse a diario a los retos de la educación hoy día: la generación del zapping, los comportamientos sexuales precoces, la prevención contra las drogas...
El reconocido psiquiatra Içami Tiba ofrece a los padres las claves necesarias para impedir que sus hijos los tiranicen, los ayuda a descubrir las consecuencias de una educación permisiva y los prepara ante posibles situaciones críticas: la llegada de un hermano, la hiperactividad, el desorden, los berrinches...
Quien ama educa es un diagnóstico revelador sobre la educación en el siglo XXI y aporta las herramientas necesarias para que padres y educadores aprendan a enfrentarse a las mentes de los niños con la intención de convertirlos en personas felices con una autoestima cuidada.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.