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La consecución de la igualdad de derechos para la mujer ha sido una tarea larga y ardua. A lo largo de la historia de la humanidad esta “misión” ha tenido muchas y destacadas protagonistas en distintos ámbitos de actividad, algunas han acometido esta lucha de manera discreta y prudente y en no en pocos casos la exasperación ha endurecido y a veces retardado ese proceso de equiparación.
El caso de María Telo es ejemplar por su constancia , tenacidad y eficacia; por su habilidad para sortear los innumerables obstáculos que la inercia de costumbres atávicas impedían a la mujer participar activamente en la sociedad moderna manteniéndola en situación de postergación.
Como abogada María planteó su acción en el ámbito del Derecho y pugnó sin descanso por la reforma de dos de las leyes esenciales de nuestro ordenamiento jurídico: El código Civil y el Código de Comercio, sin estas modificaciones “se hubiera retrasado en años el grado de independencia y desarrollo que tiene hoy la mujer.”
María con la complicidad de muchas otras mujeres juristas “abrieron cauces, derribaron tabúes, revelaron a la sociedad de su tiempo la verdadera naturaleza del derecho de familia, lo divulgaron poniéndolo al alcance de todos los niveles sociales, mostrándolo tal cual era: injusto y humillante con la mujer casada”
“Mi lucha por la igualdad jurídica de la mujer” es, además del testimonio memorialístico de una mujer valiente en una época de obscuridad felizmente superada, una llamada de atención para los hombres y mujeres de la España del mañana, un estímulo a proseguir en la tarea inexcusable de trabajar por un futuro mejor.