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Con esta publicación que nos sugirió gentilmente la editorial Tirantlo Blanch y a la que hemos dado un carácter absolutamente pragmático,pretendemos dar una respuesta inmediata a las preguntas que pueda hacerseel letrado ante palabras o frases latinas incluidas en las Sentencias denuestros Magistrados.La presencia de la terminología latina propia del derecho de Roma semanifi esta totalmente viva en la jurisprudencia actual, como puede observarcualquier lector de las sentencias de nuestros Tribunales de categoríassuperiores. Pero no sólo son los términos latinos lo que en las sentenciasse aduce, sino que éstos más bien son los argumentos de autoridad que eljuez utiliza en la mayor parte de los casos para dar fuerza a la interpretaciónjurídica de nuestro derecho vigente.Es cierto que podrá parecer al lector circunstancial que en las siguientespáginas todo se reduce a Derecho Romano. Sin embargo, y no obstantela procedencia o especialidad de los autores, hemos de reconocer que larepetida presencia de los conceptos expresados en latín por los jueces, másbien demuestran que éste fue y continúa siendo el fundamento y baseinamovible sobre la que se asienta la justicia en nuestra actual civilización.La fraseología jurídica latina, que hemos recogido tras bucear en el vastocampo de la jurisprudencia de nuestros tribunales, hunde sus raíces en laterminología utilizada por los retóricos romanos, así como por los fi lósofosdel mundo helenístico.