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Los tres primeros volúmenes de esta Contrahistoria de la filosofía exploran los «ángulos muertos» de la filosofía oficial y universitaria, de Demócrito a los cristianos hedonistas, de Epicuro a Montaigne, de los libertinos barrocos a Spinoza. Este cuarto volumen, sobre el Siglo de las Luces, muestra cómo Voltaire y Rousseau fustigan a los ateos y cómo la Enciclopedia quiere eliminarlos, además de iluminar la formulación de un pensamiento hedonista, materialista y revolucionario, pero no al modo en que ha querido presentarlo la historiografía marxista. Los «ultras de las Luces» definen una radicalidad materialista, con Meslier y La Mettrie, y una nueva sensibilidad, el utilitarismo francés, encarnado en Maupertuis, Helvecio y D'Holbach. Finalmente, este volumen señala el pensamiento feudal de un marqués de Sade, precursor del fascismo, y no el liberador glorificado. «Aborda la filosofía bajo el ángulo de la felicidad y el hedonismo antes que de la razón y la metafísica» (François Busnel, Lire); «Lo que hace Michel Onfray no es sólo legítimo, sino también muy necesario» (Robert Maggiori, Libération).
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