En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
El mal, desde que el hombre despertó a la consciencia, es motivo de rebelión. La figura de Job, de la que parte la reflexión del autor, es su expresión simbólica más poderosa. A partir de él, el hombre se ha empeñado en interpretar el enigma del mal, y las filosofías y las teologías han contribuido a esta interpretación. Jesús, por su parte, no formuló una teoría sobre el mal, sino que lo afrontó. Por eso la esperanza cristiana, que en Cristo condena el mal, sin explicarlo por completo, invita a combatirlo. En el debate sobre el mal no dejan de aparecer, una y otra vez, diversas cuestiones inevitables que en este libro se abordan en los anexos: el pecado original, la reencarnación, el infierno y la debilidad de Dios. MARCEL NEUSCH, religioso asuncionista, doctor en filosofía y teología, es profesor emérito del Instituto Católico de París, donde ha sido director del Instituto de Teología y de Ciencias Religiosas. Ha enseñado también en Madagascar y en el Congo (ex-Zaire). Cronista del diario La Croix, continúa animando numerosas sesiones, en especial sobre san Agustín. Es autor de una quincena de obras.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.