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El héroe de esta comedia fúnebre es un enfermo del pelo. Tiene pelo de más, pelo para regalar. Pero tiene miedo de perderlo, o de ponerlo en las manos equivocadas, o de vivir siempre pendiente de su suerte, a merced de la moda, las chicas incompetentes que lavan o los peluqueros irresponsables. El pelo es su fetiche, su obsesión, su pesadilla frívola. Pero es también el nexo que lo liga a los tres personajes con los que se cruza en esta ficción desolada: Celso, un peluquero paraguayo genial, que un buen día desaparece sin aviso; Monti, un amigo de infancia que irrumpe de tanto en tanto en su vida, y el Veterano de guerra, que después de décadas de exilio europeo vuelve a Buenos Aires. Los cuatro náufragos de Historia del pelo vagan a la deriva y terminan aspirados por el enigma del libro, el gran agujero negro donde confluyen la historia de un país y el cuerpo singular de sus víctimas: la misteriosa suerte corrida por la peluca que usó una guerrillera célebre para secuestrar a un jerarca militar, ejecutarlo e inaugurar así la década más sangrienta de la historia argentina. Con este nuevo libro, Alan Pauls prosigue su trilogía de novelas independientes iniciada con Historia del llanto.
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