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Las tecnologías dominantes en cada momento histórico influyen en las características sociales y, en consecuencia, en las organizaciones administrativas de dichas sociedades y son, precisamente, los países más avanzados en cada momento histórico, los que han desarrollado organizaciones administrativas que utilizan las técnicas más avanzadas para responden con eficacia a las demandas sociales.
La sociedad del primer tercio del siglo XXI es la ?Sociedad Global del Conocimiento? y, para responder con eficacia a la demanda de servicios de los ciudadanos de esta nueva sociedad, se necesita una nueva Administración. Esta nueva Administración, que se ha venido denominando: ?Teleadministración? o ?Administración Electrónica? y que aquí denominaremos ?e-Administración?, para ser efectiva, necesita, además de un esfuerzo constante de fortalecimiento de la ?Sociedad Global del Conocimiento?, una nueva infraestructura técnica y jurídica que de soporte a los servicios públicos y permita garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos, tanto en sus relaciones privadas como en sus relaciones con las Administraciones Públicas, cuando se realicen a través de Internet.
La e-Administración, para responder adecuadamente a las demandas de los ciudadanos de la ?Sociedad Global del Conocimiento?, necesita, también, afrontar una nueva gestión de los recursos humanos y crear una nueva estructura organizativa más adecuada a sus nuevas necesidades de gestión administrativa.
Por último, es necesario destacar que las formas de gestión pública tradicionales no son ya adecuadas para afrontar los problemas de la nueva sociedad y que otras formas de de gestión pública, como la gobernanza, están surgiendo en base a las posibilidades que aporta la e-Administración.