En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Esta Guía de la música de Cámara reúne alfabéticamente a 182 compositores, con una gran variedad de análisis enriquecidos por numerosas precisiones sobre las formas y los «estilos», las circunstancias de la composición, las fechas y lugares de los estrenos, así como la duración de las obras más importantes. El campo explorado por esta Guía -realizada bajo la dirección de François-René Tranchefort- es el de la música de cámara, esto es, el de las obras escritas para conjuntos cuya plantilla no sobrepasa los diez instrumentos y presenta al menos dos. Concebida como una «guía de escucha activa», su propósito es ayudar al oyente a «seguir» la obra en su desarrollo y a comprender su organización general, así como sus estructuras elementales. La edición española -traducción y adaptación- es obra de José Luis García del Busto, que además de revisar o enriquecer algunas de las voces correspondientes a los nombres españoles contemplados en la edición original (Arriaga, Falla, Gerhard, el P. Soler y Turina) ha añadido las de C. Bernaola, J. Guinjoán, C. Halffter, T. Marco, X. Montsalvatge, L. de Pablo y L. de Milán.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.