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Los orígenes de la Administración y del Estado moderno en España nacen en la década de los años treinta del siglo XIX, a la muerte del Rey Fernando VII y SON obra de un grupo de políticos y sobre todo juristas de clara influencia Francesa, que intentaron por primera vez la creación de un estado moderno durante la ocupación Napoleónica uniéndose al Rey José I. La idea de estos hombres encabezados por Javier de Burgos era crear una administración fuerte jerarquizada y centralista, para lo cual tuvieron que hacer una nueva división del territorio para una mejor prestación de los servicios que esta nueva administración debía ASUMIR y al frente de esta nueva división en provincias SITUABAN un delegado del poder central que dirigía la Administración del Estado en las provincias y que además controlaba a las corporaciones locales y a los presidentes de las mismas, porque las Corporaciones Locales eran una prolongación del poder ejecutivo. Esta idea de Francia la IMPORTARON a España, pero las diferencias empezarán a ser notables y la primera era que el agente del poder central en nuestro vecino era un profesional y en España era un político para las elecciones.
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