En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Hace poco más de un siglo un catedrático de la Universidad Central de Madrid espetó a Maria Elena Maseras, la primera universitaria española: "¡No quiero doctores con faldas!". Hace treinta años un miembro del tribunal que la examinaba exclamó ante la embajadora María Rosa Boceta: "¡Mientras yo esté en este tribunal no habrá en España una mujer diplomática!". Éstas y otras frases semejantes ponen en evidencia un pensamiento no sólo arraigado socialmente sino protegido legalmente en nuestro país durante décadas: hubo que esperar hasta 1981 para que se alcanzara la plena igualdad jurídica entre hombres y mujeres. Es decir, antes de ayer. Sin embargo, durante ese tiempo muchas mujeres se levantaron contra la marginación. Fueron auténticas pioneras que no quisieron resignarse al futuro que les ofrecía una sociedad que las consideraba ciudadanas de segunda. Gracias a su empeño, pagado a veces con la cárcel o con la vida, desbrozaron el camino de la igualdad luchando casi siempre en soledad y ante la incomprensión de hombres y mujeres. Su historia es la que relata Isaías Lafuente en este libro.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.