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Ha hecho falta el transcurso de más de cinco décadas desde que en 1957 se aprobara la todavía hoy vigente Ley del Registro civil para que un nuevo texto legal viniera a ordenar esta institución. Los profundos cambios que precisaba dicha Ley desaconsejaban su enésima reforma revelándose la aprobación de una nueva norma como la vía más adecuada para realizar la transformación que el Registro Civil precisaba. Dicha norma ha sido la Ley 20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil a cuya exégesis, artículo por artículo, sirve esta obra. El nuevo marco legal convierte al Registro Civil en un órgano administrativo, único y electrónico, formado por el conjunto de los registros individuales que recogen la trayectoria vital de cada persona y ajeno a la llevanza de distintos libros de hechos concernientes al estado civil.
Para su elaboración se ha contado con la participación de treinta profesionales, en su mayoría profesores de Universidad pero también, como no podría ser de otra manera, técnicos cualificados de Registros Civiles y de otras instancias judiciales. Con la colaboración de ambos colectivos se ha pretendido integrar las diversas perspectivas teórica y práctica del fenómeno registral, para ofrecer una obra dirigida tanto a los operadores jurídicos que han de aplicar la Ley y que actúan en el Registro civil (funcionarios y encargados, abogados, jueces) como también, al ser gran parte de la obra un trabajo de investigación, a los investigadores y estudiosos del Derecho.