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La obra que el lector tiene en sus manos se gestó en el marco de un Proyecto de Investigación concedido por el Ministerio de Ciencia e Innovación, del que quien estas líeas escribe es Investigador principal, e inicialmente fue concebida como una suerte de comentario sinóptico del -hoy caduco- Proyecto de Ley de Navegación Marítima de 2008, que entonces parecía tener el camino prácticamente expedito para convertirse en Derecho positivo. Mas su fracaso -el enésimo- obligó a reconsiderar la concepción misma de la Obra, con plena consciencia del riesgo asumido al variar tan profundamente sus planteamientos. Mas creo que el resultado ha sido de excepcional calidad, por el número de colaboradores, la altura científica de sus aportaciones y la variedad de las mismas, con el enfoque decididamente pluridisciplinar y transversal, que es obligado en cualquier aproximación actual a las instituciones del Derecho marítimo.

Interrumpido el proceso de Reforma de nuestro Derecho marítimo, como sucedió con los Proyectos de 2006 y 2004, y antes, con los anteproyectos de leyes de Seguro marítimo, de accidentes de la navegación y responsabilidad del Naviero, o de contratos de utilización del buque, las disputas doctrinales y políticas, las presiones de los sectores afectados y alguna jurisprudencia poco afortunada, parecen situarnos ante un grave “impasse”. De ahí la extraordinaria utilidad de esta obra que, desvinculada del sustento en un texto prelegislativo “viable”, pero -por lo mismo- libre de servidumbres, permite exponer puntos de vista propios, cuando todavía cabe el consenso entre posturas enfrentadas, con la esperanza de emanar un texto que sea profundamente español en sus planteamientos dogmáticos… y, a la vez, universal en sus soluciones prácticas.