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Corre el año 1961 y Marilyn Monroe, que se acaba de separar de Arthur Miller, vive en Nueva York y asiste a clases de interpretación con Lee Strasberg. Por influencia de su cultísimo exmarido, lee literatura rusa (teine siempre a mano un ejemplar de Los hermanos Karamázov) y está empeñada en ser una auténtica actriz y ganarse el respeto de los que la rodean. Maf -el terrier maltés que le ha regalado Frank Sinatra, apócope de Mafia Money- es su mejor amigo y la acompaña a la psicoanalista, a la peluquería, a la clínica Payne, a un viaje a México y a numerosas fiestas y reuniones con personalidades como Natalie Wood, Carson McCullers, George Cukor, George Orwell y un largo etcétera. En la tradición de Esopo, Cervantes, Swift y Sterne, Andrew O'Hagan confía a un perro -que sabe más sobre los seres humanos de lo que los propios hombres sabemos de nosotros mismos- la voz narrativa de su novela y construye una sátira viva e inteligente sobre la cultura norteamericana de los años 60. Vida y opiniones del perro Maf y de su amiga Marilyn Monroe no deja, sin embargo, de tratar un tema grave, «el terrible destino de la condición humana y canina» (Sunday Telegraph).
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