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Este libro recoge las biografías de los 218 mártires españoles del siglo XX, beatificados por Juan Pablo II, que fueron asesinados durante la mayor persecución religiosa conocida por la Iglesia en España en tiempos de la revolución de Asturias en 1934 y desde el verano de 1936 hasta febrero de 1939, durante la guerra civil. Todo ello con el fin de perpetuar su memoria y de que no se pierda su recuerdo y su testimonio y, al mismo tiempo, para responder a la invitación hecha por el Papa en su carta apostólica «Tertio millennio adveniente», en la que pide que se hagan los martirologios del siglo XX. «En los mártires ¿dice el Papa¿ la Iglesia venera a Cristo, que está en el origen de su martirio y de su santidad. El mayor homenaje que todas las Iglesias tributarán a Cristo en el umbral del tercer milenio será la demostración de la omnipotente presencia del Redentor mediante frutos de fe, esperanza y caridad en hombres y mujeres de tantas lenguas y razas, que han seguido a Cristo en las distintas formas de la vocación cristiana» (n.37). Es una obra de carácter histórico, escrita con rigor científico y documentada con numerosas fuentes y abundante bibliografía. Se basa fundamentalmente en las actas de los procesos canónicos de beatificación. Estos mártires son modelos de vida cristiana que la Iglesia presenta al pueblo de Dios como dignos de imitación y de veneración porque sellaron con su sangre el amor a Dios y al prójimo. Una amplia introducción explica las raíces históricas de la persecución religiosa española y sus principales características, encuadrándola en el conjunto de la política religiosa de la II República y en la tragedia que significó para España la guerra civil. El autor introduce cada grupo de biografías con un amplio comentario sobre la situación particular de los lugares en los que ocurrió el martirio y sobre los detalles del mismo.