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La historia de Industrias Lácteas Asturianas, S. A. (Ilas/Reny Picot), corrobora una advertencia formulada en 1992 por el profesor Jordi Nadal: que el tópico de que «el carbón y la metalurgia han hecho la Asturias contemporánea», tenía el inconveniente de dejar en la penumbra la contribución decisiva de otros sectores, entre ellos, el lácteo, al devenir económico de la región.

Ilas/Reny Picot y su fundador, Francisco Rodríguez, son inseparables. Cuando, en 1960, se escrituraba la sociedad, la economía española y el sector lácteo se hallaban sometidos a fuertes regulaciones. El empresario, además de adaptarse a tal escenario, supo adelantarse a los cambios en las pautas de demanda que presagiaba la modernización de la economía española. Para ello, y en contacto con laboratorios europeos, perseveró en inversiones innovadoras de largo retorno (producción de leches maternizadas, de leche en polvo, de quesos de pasta blanda, tratamiento de sueros...), así como en los procesos de mejora de la calidad de la materia prima recogida de los ganaderos.

En 1982, adelantándose a los cambios en las condiciones de competencia impuestas por la adhesión a la cee (1986), Ilas se convertía en la primera multinacional láctea española. La apuesta consistía, y son palabras de Francisco Rodríguez, «en diversificar por países en lugar de hacerlo por productos: apostar por desarrollar una actividad conocida en distintos países del mundo, en lugar de hacerlo por múltiples actividades, muchas de ellas no bien conocidas, y a desarrollar únicamente en España».

Con este estudio, abordado desde una doble perspectiva, histórica y empresarial, se trata de recomponer las respuestas de la empresa a los cambiantes entornos económicos bajo los que ha operado, y de identificar las claves estratégicas de su trayectoria.