Libros

Comentarios

Con la presente edición castellana de las "Obras completas del Pseudo Dionisio Areopagita", la BAC desea contribuir al reconocimiento del que fue máximo exponente de la teología espiritual desde el siglo VI al XVI. En nuestro Siglo de Oro apenas hubo biblioteca donde no se hallaran ejemplares de sus obras en latín. Los escritos originales han sido recientemente traducidos y publicados en francés, inglés, italiano y alemán. Tras la sacudida vio-lenta de criticismos bíblicos, racionalismos cartesiano-germánicos y la crítica histórica de los tiempos modernos, surge depurado el valor perenne de la teología mística con que el Areopagita se convirtió en Maestro de Occidente, entrelazando los saberes del Oriente, del neoplatonismo y de la Biblia.


Rudolf Otto, Thomas Merton y los jesuitas H. de Lubac, Lasalle, W. Johnston... han puesto de relieve la relación entre la más profunda religiosidad del Oriente y Occidente. Para ello se sirven como pilares de referencia de la Nube del no saber, obra cumbre de la mística inglesa, y de los escritos espirituales de Meister Eckhart. Ambas corrientes, inglesa y alemana, tienen por fuente las obras del Areopagita, cuya conclusión más gloriosa viene a ser la "Subida al Monte Carmelo" y las "Noches de San Juan de la Cruz".


Bajo el nombre de Dionisio Areopagita, ateniense convertido por San Pablo, el autor del siglo v ha logrado entrelazar armoniosamente todos aquellos valores en cuanto tenían de conformidad con la Palabra de Dios. Magnífica obra de ecumenismo, como la actitud de San Pablo en el areópago identificando al «Dios desconocido» con Jesucristo resucitado. Nada de extraño que el autor escogiese el nombre de Dionisión Areopagita al tomar la misma actitud del apóstol San Pablo con respecto a los valores de la gentilidad, en un auténtico propósito de «inculturación» del Evangelio.


Sufíes del islam, bonzos del budimo y discípulos de San Juan de la Cruz en nuestros días coinciden en hablar con lenguaje de este autor desconocido, expresión común de la más íntima vivencia de Dios. Dichosa ventaja tenemos nosotros los cristianos al reconocer en este proceso de divinización la presencia de Jesucristo, río del agua viva que viene del Padre, y asumidos en su Encarnación por obra del Espíritu, nos integramos en el círculo perfecto de origen y retomo de la familia trinitaria.


La teología y la espiritualidad cristianas son impensables sin el Pseudo Dionisio. Su obra conserva perenne frescura y constante actualidad, en particular para las almas cuya respiración es la profunda oración de cada día.