En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Vicente Blasco Ibáñez fue uno de los grandes novelistas españoles de finales del siglo XIX y primer tercio del XX. Entre su amplia producción literaria merece un lugar destacado su obra viajera. En 1923 inició un periplo que dio lugar a su Vuelta al mundo de un novelista, extenso relato en tres volúmenes del que se extrae aquí su recorrido por Japón. Un texto lúcido y ameno que retrata magistralmente la compleja civilización japonesa.
Blasco llega a un Japón devastado por el terrible terremoto de ese mismo año, cuyas consecuencias describe con la vivacidad habitual en él. El Japón de 1923 es un país de abruptos contrastes, que ha salido de su Edad Media tan solo 50 años antes y que se debate entre la adopción de las pautas de la modernidad occidental y el peso abrumador de sus tradiciones. El relato del viaje es al mismo tiempo una síntesis excepcional de la historia del Japón, de su mentalidad vital, social y religiosa y de su avatar político, entreverada del humor y el vitalismo que nunca faltan en la prosa de Blasco. El resultado de todo ello, de la mano de un observador excepcional, es un relato apasionante.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.