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Las Elegidas están a punto de empezar su segundo año en el instituto. Han pasado todo el verano en tensión, esperando el siguiente movimiento de los demonios. Minoo se ha hecho amiga de Gustaf, pero le duele no poder decirle la verdad sobre la muerte de Rebecka. Linnéa, por fin, ha confesado que puede leer los pensamientos de las demás. Pero todas se enfadan con ella por haber tardado tanto en decirlo. Anna-Karin se ha trasladado con su madre a un piso de la ciudad y su abuelo está en una residencia de ancianos. Lo echa mucho de menos y solo encuentra consuelo dando largos paseos por el bosque. Ida sigue enfadada por ser una de las Elegidas, y quiere deshacerse por completo de sus poderes. El Libro de los paradigmas ha prometido darle lo que quiera, si colabora con las demás Elegidas y detiene el Apocalipsis. Vanessa ha descubierto que Wille le ha sido infiel, y lo deja. Por otro lado, Nicolaus recupera su memoria y puede revelarles quién es en realidad. Mientras, Adriana les anuncia que las vacaciones han acabado y tienen que volver a entrenar sus poderes, porque el mal sigue ahí y puede atacar en cualquier momento. Además las avisa de que el Consejo ha enviado a dos personas para investigar la actitud irresponsable de Anna-Karin, y les comunica que las van a seguir a todas de cerca. Paralelamente, unos cortes de electricidad muy extraños empiezan a afectar a toda la ciudad de Engelsfors. A las Elegidas las espera un otoño muy agitado.