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Teresa Enríquez, dama de la reina Isabel, se casó con Gutierre de Cárdenas y llegó a ocupar una alta posición social en la España de los Reyes Católicos. Madre y esposa ejemplar, se retiró de la Corte a la muerte de su marido y se dedicó por entero a Dios y a la realización de obras de caridad. Su profundo amor a Jesucristo la llevó a un compromiso activo y eficaz en favor de los más pobres. Dotada de una sensibilidad especial, supo captar el sufrimiento y las necesidades de los hombres y mujeres de su tiempo, y se empleó con todas sus fuerzas en aliviar su situación. Teresa Enríquez descubrió el amor a Dios en la eucaristía, convirtiéndose en un apóstol incansable del culto eucarístico. Fundó en Torrijos la cofradía del Santísimo Sacramento y se la puede considerar la fundadora de las cofradías eucarísticas en España, ya que contribuyó enormemente a su difusión.