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La alimentación líquida utilizada como tratamiento depurativo temporal o como complemento a una alimentación sólida presenta muchas ventajas: contribuye a mejorar y enriquecer la alimentación habitual, sirve para comenzar el día, para tomarla entre horas, para cuando estás fuera de casa muchas horas, para cuando viajas, para antes de comer, para las cenas o para hacer depuraciones periódicas. Lo que bebas será tan líquido como la cantidad de agua o de otra bebida que le añadas, pero eso no significa que en el líquido no hayas podido incluir los nutrientes de las verduras y las frutas frescas, los ácidos grasos de semillas y frutos oleaginosos crudos, así como suplementos para tu bienestar como aloe vera, hierba de trigo o probióticos amigos de nuestro colon. Además, el agua con el que prepares la bebida líquida puede ser agua de coco, rejuvelac, kéfir de agua, kombucha, agua de mar o sencillamente agua pura filtrada, según decidas enriquecer más o menos el resultado.

Si todos estos conceptos te inducen el mismo magnetismo que me produjo a mí comprobar la imagen de belleza, juventud y vitalidad en la cara y el pelo así como la agilidad física y mental de la que me dotó la alimentación liquidariana, te animo a que leas esta obra, porque estoy deseando compartir contigo mis experimentos de los últimos años, que descubrí mientras me formaba en alimentación viva en California. ¡Que lo disfrutes!