En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Ya no tenemos escapatoria, estamos hiperconectados. Nos hemos tenido que adaptar a nuevas formas de comunicación mucho más sofisticadas que nuestros vetustos teléfonos con el juego de la serpiente. Hoy en día Facebook, Twitter, Instagram y Youtube, entre otras redes, son parte de nuestra vida diaria y para la mayoría olvidar el móvil en casa es motivo de intranquilidad. Las nuevas tecnologías nos han ayudado, y mucho. Hoy es más fácil comprar un producto, conocer personas nuevas, buscar trabajo o pareja pero también nos han condenado. Nos han hecho sentir en la obligación de pertenecer y hablar en grupos de WhatsApp que jamás hubiésemos imaginado, mantener conversaciones con un vocabulario disparatado, perder nuestra privacidad compartiendo con medio mundo nuestra dieta o saltarnos la parada del bus distraídos con el último meme del momento. En #Hiperconectados, Lucía Taboada aborda el gran tema de la comunicación contemporánea: el maravilloso mundo 2.0, y lo hace con rigor teórico, brochazos humorísticos, datos y experiencias reales y ejemplos ilustrados, para conseguir un libro didáctico y muy divertido.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.