En algunas ocasiones las existencias pueden estar erróneas o no se lo podremos conseguir en el plazo señalado. Confiamos en su comprensión y le agradecemos la confianza depositada. Esperamos no defraudarle.
Desde su aparición a principios de siglo, la intervención profesional del Trabajo Social ha ido desarrollando y aplicando un conjunto de modelos para afrontar los problemas sociales en su dimensión individual-familiar o .en su dimensión colectiva. Más que de. una agria controversia de "escuelas", se trata de planteamientos sincréticos, inclusores; cada nuevo enfoque se hace eco de los anteriores -y coetáneos-, y aunque han ido variando las teorías de referencia o se han ido ideando nuevas estrategias de intervención, permanecen maneras de ver y de actuar, forjadoras de la identidad del campo de la intervención social.
Cierto es que el énfasis se ha ido desplazando de lo intrapersonal a lo interpersonal y socio-institucional; pero también esto hay que matizarlo: desde el inicio, y por muy "terapéutico" que fuese un cierto trabajo social, siempre se comprendió el carácter "social" del problema a abordar. De todos modos, parece existir, a escala internacional, una tendencia general a distanciarse de los modelos basados en la teoría psicoanalítica para centrarse en otros modelos que integran una pluralidad de sistemas teóricos y de experiencias prácticas. Los primeros modelos ponen el acento en la terapia de la persona y la solución de problemas: están orientados hacia la acción preventiva por medio de la intervención en momentos de crisis, hacia problemas bien delimitados a través de la modificación de conducta y el corto plazo planificado centrado en la tarea. En este último caso, la característica sobresaliente consiste en la adopción del marco de referencia del cliente/usuario para determinar el problema y los objetivos. Un marco de referencia nuevo, que utiliza la teoría de sistemas y las teorías de la comunicación, permite abordar, en otra dimensión, la terapia de pareja y de familia; permite asimismo aproximarse al Trabajo Social de un modo distinto, matizar las nociones de causalidad y de responsabilidad, al fijar la atención sobre el proceso, sobre el equilibrio del sistema y el mantenimiento de su estabilidad. El enfoque de socialización demuestra finalmente la necesidad de replantear la práctica del Trabajo Social ante la emergencia de nuevos problemas sociales en un mundo cambiante.
La pluralidad de modelos tan didácticamente expuestos aquí -los casos prácticos son frecuentes en el texto- nos da un panorama bastante amplio de la dimensión individual-familiar del Trabajo Social. Despliega ante los profesionales de lo social un amplio abanico de funciones y roles: informante, defensor, mediador, orientador o educador; proporcionar modelos de conducta; intervenir en el sistema familiar; mostrar nuevas formas de actuación, etcétera.
Este libro, de gran utilidad como manual orientador en la formación inicial, supone a su vez un acicate para profundizar en la autonomía y el desarrollo de la profesión del Trabajo Social en los Servicios Sociales Personales y en otros sistemas del bienestar, en nuestro país, distanciándola de planteamientos puramente gestores, asistenciales y subalternos, en el fondo desprofesionalizadores.
Este sitio web sólo utiliza cookies propias. Puedes configurar la utilización de cookies u obtener más información aquí
Más información sobre el uso de "cookies" y sus opciones de privacidad
Este sitio web utiliza cookies propias que se detallan a continuación en el panel de configuración.
A través del mismo, puede aceptar o rechazar de forma diferenciada el uso de cookies, que están clasificadas en función del servicio. En cada uno de ellos encontrará información adicional sobre sus cookies. Puede encontrar más información en la Política de cookies.
Estrictamente necesarias (técnicas):
Se usan para actividades que son estrictamente necesarias para gestionar o prestar el servicio que usted nos ha solicitado y, por tanto, no exigen su consentimiento.