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Antonio, un fotógrafo ambicioso, cumple una tarea en Malasaña: una Guía de lo que fue la Movida de Madrid. Mientras realiza el trabajo se relaciona con Charo y Vanesa, dos jóvenes prostitutas y yonquis, y con los personajes que pululan por el barrio. Antonio es un fracasado que busca el éxito. Si fotografía ese mundo, hará un libro genial... y sacará mucho dinero. Escrita con una prosa viva y vibrante, una metáfora verbal del mundo que recrea, esta novela es una puerta abierta a un pasadizo que nos conduce a una realidad desconocida y cruel, la existencia cotidiana de los perdedores del sistema, de los que no son nadie, ni nada, ni lo van a ser nunca. "Días contados" es, también, una intervención literaria que señala una propuesta de mirada a la realidad, en este caso a lo no visto, a lo oculto, narrada desde el punto de vista de los explotados. Es también una historia de amor, tierna y dura a la vez, que sobrecoge por su realismo y verosimilitud y una metáfora sobre la fugacidad implacable de la vida. Imposible entender la década de los ochenta, que nos hizo y nos deshizo, sin la existencia de esta novela.
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